Lugares de Interés

En Semana Santa, cada año, siete cofradías salen a la calle con sus pasos, portantes y cofrades para participar en la Semana Santa de Barbastro, siempre bien acompañadas por sus bandas de tambores, bombos y cornetas.

La Semana Santa de Barbastro forma parte de la historia de esta ciudad. En el año 2005 fue declarada Fiesta de Interés Turístico de Aragón por su antigüedad (S. XIII) y continuidad a través del tiempo, así como por la originalidad y diversidad de sus actos. Su celebración, de gran arraigo y tradición, supone, además, un acontecimiento turístico con gran atracción de visitantes.

Desde el 3 de mayo de 2016 es, además, Fiesta de Interés Turístico Nacional.

400 Años de la Procesión General del Santo Entierro

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Lugares de Interés - La Catedral

La Catedral, dedicada a la Asunción, es el monumento más emblemático de la ciudad.

Se trata de un templo de inspiración gótica y desarrollo renacentista (Siglo XVI), con tres naves de igual altura, sin cúpula ni crucero. Las bóvedas de crucería se sostienen en seis columnas de unos quince metros de altura. El retablo mayor posee un espectacular basamento de alabastro, obra de Damián Formen y Juan de Liceyre. La silueta de la Torre es uno de los elementos identificativos de la ciudad y la primitiva fue alminar de la mezquita. Los muros exteriores del siglo XVII, que ocultan la originaria del siglo XIV, se articulan en tres cuerpos con remate en chapitel.

En el Palacio Episcopal, junto a la Torre, se encuentra el Museo Diocesano, que reúne obras que proceden en su mayor parte de pueblos abandonados. Alberga piezas muy diversas que pertenecen al arte religioso, algunas de ellas de incalculable valor histórico, como la mitra de San Victirian o un capitel de la antigua mezquita.

Desde el Museo Diocesano se accede a la antigua calle Mayor, hoy calle Argensola, donde encontramos grandes muestras de la arquitectura renacentista aragonesa. Se pueden admirar las fachadas de tres edificios construidos a fines del siglo XVI y comienzos del XVII. EL Ayuntamiento, restaurado en los años 50, la sede de la Universidad Nacional de Educación a Distancia y el Palacio de los Argensola, completan el recorrido.

La Plaza del Mercado que nos encontramos durante el paseo, constituye el lugar más popular de la ciudad, donde se realiza mercado diario de frutas, verduras y hortalizas.

Al otro lado del río se sitúa la Iglesia de San Francisco, junto a sus fuentes. Su Iglesia original del siglo XVI conserva un arco apuntado en la nave central. Una de las capillas laterales alberga una cripta de enterramientos sedentes.

Este recorrido puede completarse con la visita al Conjunto de San Julián y Santa Lucía formado por el Centro de Interpretación del Somontano, donde se proyecta un audiovisual sobre los recursos turísticos de la comarca y el Espacio del Vino de la Denominación de Origen Somontano, situado junto a la Iglesia, en el antiguo Hospital de San Julián.

Bajo la peña donde se asienta el Barrio del Entremuro se encuentra el Pozo de Hielo de la Barbacana, una sorprendente construcción del Siglo XVII destinada a la conservación del hielo y la nieve.

Igualmente interesentes son las visitas al Museo de los Mártires Claretianos y al Santuario de El Pueyo, este último a tres kilómetros del núcleo urbano.

Lugares de Interés - Fuente de San Francisco
Lugares de Interés - Centro Cultural Entrearcos
Lugares de Interés - Iglesia de San Julián
Lugares de Interés - Conjunto Catedralicio

Barbastro como capital de la Comarca del Somontano ha sido siempre una eficiente divulgadora de las riquezas que encierran sus tierras. Empleando los soportes más modernos, quedan reflejados de manera global todos estos recursos.

Mediante un bonito audiovisual se hace un recorrido a lo largo de la historia, no sólo del Somontano sino de todo Aragón, y una lluvia de imágenes de lo más sugerentes nos invitan a recorrer los pueblos y sus espacios naturales. Esta información puede ampliarse con la exposición estática que completa el Centro de Interpretación: el Parque Cultural de río Vero y sus pinturas rupestres (declaradas en 1998 Patrimonio de la Humanidad), el Parque Natural de la Sierra y los cañones de Guara, la ciudad de Barbastro,…

Al Centro de Interpretación del Somontano, que gestiona el Ayuntamiento de Barbastro se le ha dado una proyección social y aprovechamiento máximo de los recursos, bien sea para actos culturales, musicales, populares o los usos turísticos para los que fue creado.

La Iglesia de San Julián del S.XVI, acoge en la actualidad el C.I. del Somontano, y es parte fundamental del Conjunto de San Julián y Santa Lucía.

La primitiva iglesia románica fue demolida, construyéndose una nueva renacentista, mas capaz y comunicada directamente con el hospital. Las obras se ejecutaron entre 1.538 y 1.540, de esta forma el Hospital de San Julián quedó conformado como un único conjunto compuesto por la iglesia, la Puerta del Camino Real de Zaragoza y el propio edificio hospitalario, al que se sumaría, posteriormente, la plaza de toros, edificio inseparable del hospital durante toda su historia.

El Centro de Interpretación del Somontano se ubica en este singular espacio. A través de unos paneles informativos y un audiovisual podemos conocer los recursos turísticos, culturales y naturales de la Comarca del Somontano. La historia y tradiciones se entremezclan con la actualidad de una región en continuo desarrollo. Es la manera perfecta de comenzar a conocer el Somontano de Barbastro en un marco arquitectónico incomparable.

La Catedral

Levantada sobre el solar de la antigua mezquita aljama, en la construcción de la actual Seo de Santa María de la Asunción, obra de la primera mitad del siglo XVI, intervinieron maestros arquitectos de la talla de Juan de Segura o Juan de Sariñena. El proyecto, financiado por el Concejo de la ciudad, respondía al deseo tanto de los ciudadanos como del clero, de levantar un magnífico edificio que contribuyera a recuperar para la ciudad la categoría de Sede Episcopal.

Si bien los elementos formales son típicamente góticos, la concepción del espacio interior del templo y la racionalidad en el uso de los elementos constructivos, están mucho más próximos a la nueva estética del Renacimiento.

La tipología de planta de salón (tres o más naves cubiertas a la misma altura con un sistema de iluminación lateral) dio lugar a la creación de un espacio unitario tan bien resuelto en cuanto a sus proporciones que, para algunos, la Catedral de Barbastro supone la plasmación perfecta de un templo de salón, y está a la altura de las mejores iglesias, no sólo aragonesas sino también castellanas, de su estilo.

Finalizadas las obras hacia 1536, llegó el momento de encargar el retablo mayor. El diseño del banco del retablo se encargó a Damián Forment, el mejor maestro escultor que hubo en la Corona de Aragón en el siglo XVI, y que sería el introductor en estas tierras de la nueva moda renacentista.

Entre los siglos XVII y XVIII se ampliarían las capillas de la Seo dotándolas de magníficas portadas en estuco y destacadas piezas de arte mueble. De todas ellas destacan las dos abiertas a los pies (la del Santo Cristo de los Milagros y la antigua capilla de San Carlos Borromeo) ambas construidas en la primera mitad del siglo XVIII en estilo barroco pleno y que se concibieron como espacios de culto casi independientes.

Al exterior, destaca la torre campanario, exenta del edificio de la Seo por situarse en el lugar que ocupaba el minarete de la mezquita. Constituye una atalaya desde la que se domina toda la población y auténtico símbolo de la ciudad.

Junto a la catedral podemos visitar el Museo Diocesano que reúne obras que proceden en su mayor parte de pueblos abandonados. Se trata de piezas muy diversas con la común pertenencia al arte religioso.

Lugares de Interés - Ermita de San Ramón
Lugares de Interés - Iglesia de los Padres Escolapios
Lugares de Interés - Iglesia Parroquial de San Francisco

Museo Diocesano
y Palacio Episcopal

A pocos metros de la catedral se encuentra el Palacio Episcopal. Cuando en 1571, tras varios años de pleitos, Barbastro recuperó su categoría de sede episcopal, la ciudad se comprometió para proporcionar a los obispos una residencia acorde con su dignidad. El Concejo compró una manzana de edificios que acondicionó entre los años 1598 y 1600.

Al exterior, respondía genuinamente al tipo palacio renacentista aragonés. La torre en el flanco es una reminiscencia de las residencias rurales fortificadas, un signo de poder del que no pudieron prescindir sus dueños en las viviendas ciudadanas.

El Palacio Episcopal alberga el nuevo Museo Diocesano. Aquí se conservan obras de incalculable valor como la mitra de San Victorián, un capitel de la antigua mezquita de Barbastro o el Cristo de San Juan de Toledo de La Nata, entre otras. Las obras del Museo Diocesano proceden de iglesias de la diócesis de Barbastro y de la propia Catedral. La colección contiene tanto textiles y objetos litúrgicos como pintura, escultura y documento gráfico.

Iglesia de San Francisco

La iglesia de San Francisco, perteneciente al desaparecido convento del que se conserva el recinto del claustro convertido en recoleta plazoleta —Plaza de San Antón— es resultado de una intensa reforma llevada a cabo a finales del siglo XVI.

Se trata de un sencillo edificio de una sola nave de gran amplitud y diafanidad. La nave se articula en cuatro tramos de los que los tres primeros se cubren con bóveda de crucería estrellada, mientras que el último lo hace con bóveda de medio cañón. A ella abren las pequeñas capillas laterales, situadas entre los contrafuertes. La cabecera presenta ábside poligonal y dos capillas laterales, ambas del siglo XVII, de gran interés por su decoración: zócalos de azulejería procedente de Muel, pinturas murales y decoración de yeserías de lazo de tradición mudéjar. Bajo una de ellas, se abre una cripta funeraria en la que los cuerpos de los difuntos eran depositados, desprovistos de ataúd, sentados en un banco corrido que recorre el perímetro de la misma.

Una pequeña capilla, cubierta con bóveda de crucería estrellada de hermoso trazado, está dedicada a Ceferino Giménez Malla «el Pelé», primer gitano beatificado, en 1997.

Las Fuentes

La cercana calle paralela al curso del río Vero conserva las tres fuentes que le dan nombre: la del Azud, el Vivero y la espléndida Fuente de San Francisco. Concebida a modo de portada, el arco de medio punto que cobija la pila, queda enmarcado por pilastras decoradas con grutescos; los caños nacen de la boca de unos mascarones y el escudo de la ciudad portado por ángeles preside el conjunto.

Baños Mulsumanes

Por último debe reseñarse la existencia, en la plaza de San Antón, de unos baños musulmanes de época califal (siglo X). Se ha conservado una sala abovedada con medio cañón en la que de las bocas de varios leones manaba el agua.

Museo de los
Mártires Claretianos

Museo religioso levantado en honor de 51 misioneros claretianos, mártires de la Guerra Civil española durante el mes de agosto de 1936.

Desde fechas muy cercanas a las de los hechos ocurridos, en la casa de los Misioneros de Barbastro se expusieron a la veneración de los fieles los restos de los mártires y se conservaron sus recuerdos.

Con motivo de su beatificación por Juan Pablo II el 25 de octubre de 1992 la Provincia Claretiana creó el Museo.

La presencia de los Mártires es real y viva no sólo en la capilla, en cuya cripta se conservan sus restos, sino en las tres salas en las que, a través de sus objetos personales y sus escritos, se manifiesta la fuerza de sus convicciones.

Junto al Museo de los mártires se encuentra el Museo Claretiano. Dos salas están dedicadas a San Antonio María Claret, y la tercera presenta la actividad misionera de la Congregación Claretiana.

Conjunto de San Julián

Ubicado en el Conjunto de San Julián y Santa Lucía junto con la Oficina de turismo , las oficinas de la D.O. Somontano y el Centro de interpretación del Somontano.

El Espacio del vino del Somontano apuesta por la modernidad, al igual que toda la Denominación de origen. Esta modernidad queda reflejada en cualquiera de las dos salas que lo forman.La primera de ellas muestra bodegas, alojamientos, restaurantes, establecimientos especializados y parajes ubicados en el Somontano gracias a un espectacular audiovisual de unos 12 minutos de duración.

La segunda sala está equipada como sala de catas donde se imparten diversos cursos de cata y maridaje.

Casa Palacio de los Hermanos Argensola

Este edificio constituye uno de los mejores ejemplos de la arquitectura civil renacentista del siglo XVI en Barbastro. Sus grandes dimensiones y las proporciones de sus elemnetos, característicos del estilo aragonés, dotan a la construcción de la dignidad que le confiere el caracter palaciego.

El alero labrado en madera del Palacio de los Hermanos Argensola es uno de los más monumentales de su clase por la fuerza plástica de su espléndida decoración renacentista. Los muros de este palacio han visto nacer a barbastrenses tan ilustres como el General Antonio Ricardos y Carrillo de Albornoz (Barbastro 1727-Madrid 1794), militar brillante, hombre culto e ilustrado y uno de los grandes hombres que dio el siglo XVIII aragonés. Entre otros méritos tiene el de ser héroe en la batalla del Rosellón, en la que se definían los límites entre España y Francia.

Los poetas Lupercio y Bartolomé Leonardo de Argensola dieron su nombre a este edificio, considerados los mejores representantes de la poesía clasicista, a caballo entre los siglos XVI y XVII. Destacaron tanto en la poesía como en la comedia de la época siendo admirados por escritores como Cervantes o Lope de Vega. Asimismo, tuvieron cierta influencia política en la Corte madrileña.

Plaza del Mercado

La Plaza del Mercado es un buen ejemplo de plaza porticada aragonesa, que no responde a una planificación urbanística, sino al deseo de los habitantes de la zona de construir una plaza con soportales, que protegieran de las inclemencias del tiempo a quienes acudían a la ciudad a poner en venta sus productos. Por ello, cada casa, cada soportal, cada pilar, es diferente.

En 1926 se concibió un proyecto urbanístico que pretendía dotar de regularidad a este espacio urbano, con nuevas construcciones fruto de la nueva estética de principios de siglo. A este momento responden edificios como Almacenes San Pedro y Casa Calonge, propios de esta arquitectura historicista con reminiscencias modernistas, cuyos elementos más destacados son las esbeltas columnas de orden gigante que dotan de unidad a los dos edificios.

Las casas más antiguas, con soportales de baja altura y un marcado aire popular, conforman un frente compacto y uniforme. El tiempo y los cambios de gusto que cada época trajo consigo, fueron transformando este escenario para la vida cotidiana de los barbastrenses.

En un extremo se encuentra la Capilla de Santa Ana, pequeña capilla pública de los siglos XVI-XIX que en el pasado perteneció a la antigua Cofradía de Santa Ana y hoy cuidan los comerciantes de la plaza del Mercado, calle Argensola y calle Romero.

En 1977 tuvo lugar la última gran reforma que afectó a este espacio: la construcción del Centro Cultural Entrearcos, según un proyecto de Heliodoro Dols, en el solar donde estuvo la casa de San José María Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei .

El edificio reproduce en su planta baja los soportales propios del sector más popular de la plaza; utiliza ladrillo para los muros y para la galería de arquillos de medio punto que culmina la fachada; y por último, presenta un alero muy volado que, en parte retoma la tradición de los aleros del siglo XVI labrados en madera, y reproduce el estilo más tradicional gracias a la combinación de tejas y ladrillos en esquinilla, del tipo pico de pajarico.

Si bien todos estos elementos recrean la tradición de los palacios aragoneses del siglo XVI, la estilización de la galería de arcos (sumamente peraltados), la combinación de ladrillo y cemento, la incorporación de nuevos materiales para el alero, etc., dotan a este edificio de un marcado aire contemporáneo.

Ayuntamiento

El edificio original fue levantado en el siglo XV por el maestro de obras del rey Fernando el Católico, Farag de Gali.

Muy reformado en 1950, mantiene los elementos característicos de las casas solariegas del Renacimiento aragonés, como la galería de arquillos en la parte superior de la fachada, la factura de ladrillo caravista y se completa con balconada corrida en la planta noble, distintivo de la mayoría de casas consistoriales aragonesas.

UNED Barbastro

Este edificio del siglo XVII , que en la actualidad acoge la sede en Barbastro de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (U.N.E.D.), es conocido también como “Casa Zapatillas” o “ Casa Latorre “.

De la sobria fachada de ladrillo destacan la galería de arcos de medio punto, con su dinámico juego de luces y sombras, de espacios abiertos y cerrados, y el alero labrado en madera. Estos elementos remiten a ese modelo de vivienda con cierto aire nobiliario, que se generalizó en el siglo XVI en las ciudades aragonesas entre las clases acomodadas.

Monasterio del Pueyo

Mirador del Somontano, su nombre significa lugar alto, y es que a sus pies se contemplan más de medio centenar de poblaciones; todo el Somontano, parte de la estepa monegrina y al fondo la blanca barrera de los Pirineos.

Del templo gótico primitivo sólo se conserva la nave, ya que el presbiterio fue reformado en el siglo XVII, cubriéndose con una cúpula pintada. En el S.XVIII se añadió un camarín que recibió un completo ciclo de pinturas murales que presentan el ciclo de la vida de la Virgen.

Según cuenta la tradición, en este monte se apareció la Virgen sobre un almendro a un pastor llamado Balandrán, que estaba apacentando sus ovejas.

Balandrán recibió el encargo de erigir allí un templo en honor a la Virgen. Éste es el origen del Monasterio del Pueyo, regentado en su momento por monjes Benedictinos y en la actualidad por Claretianos.

El sepulcro con la imagen yacente del pastor Balandrán se conserva en el interior del templo y se dice que las jóvenes casaderas deben ser capaces de abarcarlo con sus brazos extendidos.

Pozo de Hielo

Muestra una magnífica obra arquitectónica del siglo XVII realizada para el almacenamiento y conservación de la nieve y el hielo, y así abastecer a la ciudad y comarca en los meses de verano.

Restaurado y abierto al público en diciembre de 2006, el pozo se encuentra en las faldas de la Barbacana, en el barrio de San Juán. El lugar está acondicionado para una interesante visita. A través de unos diaporamas y contenidos audiovisuales conoceremos los sistemas de almacenaje del hielo, antes de la aparición del frigorífico, y las duras condiciones de trabajo de los encargados de los neveros