Cofradías

La tradición de las Cofradías de Semana Santa en Barbastro se remonta varios siglos atrás, hace más de 700 años.

A lo largo de los tiempos, estas, han atravesado numerosas vicisitudes a las que sobrevivieron con más o menos pujanza.

Pero de todos los golpes recibidos el más fuerte, sin duda, fue el de la Guerra Civil de 1936. Después de lograr, en los años 30 y 31, las mayores cotas artísticas, participativas y litúrgicas de su historia, la Guerra vino a dar al traste con una procesión del Santo Entierro de la que tan orgullosos se sentían los barbastrenses; baste decir que de los 25 o 28 pasos existente no sobrevivió ninguno y de las iglesias que los albergaban unas quedaron destruidas y otras tardaron años en volverse a abrir al Culto.

Cofradía de
San José

La Cofradía de San José se constituyó en 1955, considerada sucesora de la Cofradía del mismo nombre que desde…

Cofradía de
Ntra. Sra. de La Merced

En 1947 se funda la Cofradía de Nuestra Señora de la Merced para que la formen ex combatientes y familiares…

Cofradía de
Jesús atado a la Columna

En el año 1947 los jóvenes de Acción Católica compraron este Paso a Francisco Bretón. Es el cuarto y último Paso…

Cofradía de Ntro.
Padre Jesús Nazareno

En el mismo año 1944, comienza a formarse la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, compuesta por personas…

Hermandad del
Sto. Cristo de la Agonía y
Ntra. Sra. de los Dolores

La Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores fue fundada en el año 1815 como Venerable Orden Tercera de la…

Cofradía
del
Descendimiento

En 1988 se funda la Cofradía del Descendimiento, recibiendo el Paso del mismo nombre que había sido…

Cofradía del
Santo Sepulcro y
Ntra. Sra. de la Soledad

En 1944 el Párroco de la Parroquia de San Francisco de Asís adquirió el Paso del Santo Sepulcro en Casa Belloso…

Con este panorama desolador hubo que partir de cero en unos años en que la carencia de medios era el exponente común que entorpeció y condiciono la reorganización de las procesiones y Cofradías después de la Guerra. Sin embargo, gracias a los grandes esfuerzos e ilusiones de muchas personas, las hermandades fueron resurgiendo paulatinamente en la segunda mitad de los años 40, bajo el episcopado de D. Arturo Tabera, siendo este Obispo quien erigió cuatro Cofradías y la Junta Coordinadora. Hubo también dos asociaciones religiosas que, solidarizándose con este empeño por recuperar la Semana Santa, adquirieron sus respectivos pasos.

Fue tan grande el esfuerzo que, prácticamente en el año 1950, Barbastro ya tenia los pasos y procesiones que actualmente tiene; solamente faltaba el paso de la Entrada de Jesús en Jerusalén que se incorporaría en 1957 adquirido por la Cofradía de San José.

Quizás la encomiable labor del Padre Tabera al erigir las Cofradías adoleció de una comprensible ausencia de continuidad histórica; el Obispo erigió las nuevas Cofradías sin conectarlas con las que anteriormente había, pareciendo nuevas unas Cofradías que tenían a sus espaldas siglos de tradición. Únicamente dos asociaciones no necesitaron de nueva constitución canónica (la congregación de los Dolores y la Virgen de la Soledad), claro que lo que importaba entonces no eran pormenores jurídicos, que hubiesen costado muchísimo de averiguar debido a la destrucción documental, sino que la Procesión se recuperara lo antes posible.

Otra particularidad de los nuevos pasos es la disminución de la calidad artística, sin embargo cabe destacar los cuatro pasos del zaragozano Francisco Bretón: El Cristo de la Agonía, el Cristo de la Columna, Jesús Nazareno y la Verónica.

En los primeros tiempos, años 50 y 60, las Cofradías desarrollaban otros actos litúrgicos como Vía Crucis y los tradicionales sermones de Semana Santa. Sin embargo, después de los años 60, la actividad litúrgica quedo reducida a las procesiones, con la sola excepción del Septenario de los Dolores.

En la década de los 70, las Cofradías fueron caminando meramente por inercia en una línea de continuidad, salvo alguna que otra excepción.

Pero afortunadamente, el signo de los tiempos cambio en la segunda mitad de los años 80. En 1987 la Cofradía del Santo Cristo de la Agonía restauro se Paso constituyendo el inicio de un esperanzador periodo. Enseguida llegaron la nueva peana de la Soledad, la constitución de la Cofradía del Descendimiento, la remodelación de muchas juntas de Gobierno, un considerable aumento de cofrades…, acontecimientos, en suma, que infundieron un aire renovador en todas las Cofradías.

Desde 1991 se incorporo el acto del Pregón que inicia la Semana santa y que organiza la Junta Coordinadora. Hay que reconocer que muchos de estos cambios y reformas han surgido por iniciativas individuales a los que se han sumado, más tarde otros cofrades.

La participación de las bandas de música de las Cofradías en el certamen de bandas de Huesca, que comenzó a celebrarse en 1994, ha influenciado en el aumento considerable de las mismas y en la incorporación de instrumentos hasta ahora desconocidos en nuestra procesión.

Es en estos años cuando las cofradías inician, la renovación de sus estatutos para adecuarlos al nuevo código de Derecho Canónico y a la legislación civil. Se empiezan a volver a nombrar consiliarios y se renuevan muchas juntas de Gobierno.

En este proceso se observa que el decreto episcopal de constitución de la Junta Coordinadora del año 1948 ha quedado totalmente obsoleto e inservible para la nueva situación; por eso en el año 2000, se solicita del Sr. Obispo la transformación de la Junta Coordinadora en Confederación de Cofradías, pero esa transformación no es posible realizarla hasta que todas y cada una de las ocho cofradías integrantes de la Confederación tengan sus estatutos actualizados; mientras esto sucede el Sr. Obispo emite un nuevo Decreto de reforma del viejo del cuarenta y ocho por el que se abre un periodo transitorio hasta que se cumplan las condiciones exigidas para la creación de la Confederación. Por virtud de este Decreto se aumentan algunas de las competencias de la Junta Coordinadora y se nombra Presidente de la misma al Párroco de San Francisco, don José María Garanto, y como Vicepresidente, por elección de las Cofradías, a José Antonio Lacoma, quien nada más ser elegido urge a las cofradías que todavía no han actualizado sus estatutos para que lo hagan en el menor tiempo posible.

Una vez finalizado el periodo de transición con la aprobación del estatuto de la última cofradía que faltaba por hacerlo, se inicia una nueva etapa de la Semana Santa de Barbastro con la creación de la solicitada Confederación de Cofradías en el año 2003, para lo cual es necesario anular la Junta Coordinadora de procesiones de Semana Santa creada en 1948 y reformada en el año 2000.

A partir de este momento y con un impulso nuevo, las Cofradías de Barbastro inician un período ascendente, tanto en número de cofrades, como en la recuperación de procesiones, con nuevos pasos.

En el año 2010, Barbastro celebra el ENCUENTRO NACIONAL de Cofradías penitenciales, reuniendo en nuestra ciudad a más de 500 cofrades de 82 ciudades de España. A partir de este momento, Barbastro entra en el panorama nacional de la Semana Santa de España.