El edificio original fue levantado en el siglo XV por el maestro de obras del rey Fernando el Católico, Farag de Gali.
Muy reformado en 1950, mantiene los elementos característicos de las casas solariegas del Renacimiento aragonés, como la galería de arquillos en la parte superior de la fachada, la factura de ladrillo caravista y se completa con balconada corrida en la planta noble, distintivo de la mayoría de casas consistoriales aragonesas.
Este edificio del siglo XVII , que en la actualidad acoge la sede en Barbastro de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (U.N.E.D.), es conocido también como “Casa Zapatillas” o “ Casa Latorre “.
De la sobria fachada de ladrillo destacan la galería de arcos de medio punto, con su dinámico juego de luces y sombras, de espacios abiertos y cerrados, y el alero labrado en madera. Estos elementos remiten a ese modelo de vivienda con cierto aire nobiliario, que se generalizó en el siglo XVI en las ciudades aragonesas entre las clases acomodadas.
Mirador del Somontano, su nombre significa lugar alto, y es que a sus pies se contemplan más de medio centenar de poblaciones; todo el Somontano, parte de la estepa monegrina y al fondo la blanca barrera de los Pirineos.
Del templo gótico primitivo sólo se conserva la nave, ya que el presbiterio fue reformado en el siglo XVII, cubriéndose con una cúpula pintada. En el S.XVIII se añadió un camarín que recibió un completo ciclo de pinturas murales que presentan el ciclo de la vida de la Virgen.
Según cuenta la tradición, en este monte se apareció la Virgen sobre un almendro a un pastor llamado Balandrán, que estaba apacentando sus ovejas.
Balandrán recibió el encargo de erigir allí un templo en honor a la Virgen. Éste es el origen del Monasterio del Pueyo, regentado en su momento por monjes Benedictinos y en la actualidad por Claretianos.
El sepulcro con la imagen yacente del pastor Balandrán se conserva en el interior del templo y se dice que las jóvenes casaderas deben ser capaces de abarcarlo con sus brazos extendidos.
Muestra una magnífica obra arquitectónica del siglo XVII realizada para el almacenamiento y conservación de la nieve y el hielo, y así abastecer a la ciudad y comarca en los meses de verano.
Restaurado y abierto al público en diciembre de 2006, el pozo se encuentra en las faldas de la Barbacana, en el barrio de San Juán. El lugar está acondicionado para una interesante visita. A través de unos diaporamas y contenidos audiovisuales conoceremos los sistemas de almacenaje del hielo, antes de la aparición del frigorífico, y las duras condiciones de trabajo de los encargados de los neveros